lunes, 1 de noviembre de 2010

LUNA: No es otra loca película de computadoras locas

Uno de los fetiches más explotados y agotados del cine de ciencia ficción es la de la computadora que de pronto, y sin ningún psicoanalista pueda explicarnos por qué, se convierte en asesina en serie. Tenemos por supuesto el arquetípico caso de HAL-9000 de “Odisea del Espacio”, lejos la más celebrada de estas inhumanas mentes criminales. Aunque a su haber tiene solo una muerte, es casi tan famosa como Jack el Destripador. Nada mal para ser una computadora con menos RAM que mi celular.
Esta también AMEE, de Marte Rojo, película protagonizada por Val Kilmer y Carrie-Anne Moss. AMEE es un robot militar, así que resume en si misma no solo el estereotipo de las computadoras asesinas, sino que también el de los militares estupidos.
Pero hay que reconocer que HAL-9000, AMEE, y sus semejantes son todas unas aficionadas. Cuando se ha adquirido conciencia propia y un deseo irrefenable de exterminar seres humanos, ¿por qué conformarse con uno o dos, si se puede aspirar al genocidio?
La primera, o más bien las dos primeras, computadoras que recuerdo haber conocido que tenían ambiciones de dominación global fueron Colossus, la supercomputadora norteamericana que controlaba el sistema de defensa nuclear, y su contraparte sovietica, El Guardián. La película se llamaba “Colossus, el Proyecto Prohibido”, y se estrenó en 1970, en plena guerra fría, como para agregarle un poco de paranoía a la situación.
Colossus y El Guardián no fueron perezosos; tras conquistar el planeta dejaron una buena camada de cachorros para hacer de las suyas en Hollywood. Desde WOPR en “Juegos de Guerra” hasta la todopoderosa Skynet de “Terminator”, solo por mencionar a los más taquilleros.
Es por todo lo anterior que cuando me senté con mi esposa a ver “Moon” (o “En la Luna” como los brillantes traductores de titulos decidieron bautizar a la película en su versión en español) y apareció la nada espectacular GERTY ya me pude imaginar el resto de la historia. Conquistar la Luna puede no ser tan espectacular como hacerse de la Tierra, pero por algo hay que empezar, y por lo demás es más fácil; aquí bastaba matar a Sam Bell, el único habitante del lugar, y ya estaba hecho.
Agradable sorpresa fue comprobar que estaba del todo equivocado. GERTY, después de todo, resultó ser una computadora “buena”, para variar. Una con sentido de la moral y dispuesta a hacer lo correcto a pesar de las consecuencias. Todo un descubrimiento, y aunque fuera solo por esto, “Luna” ya vale la pena de ser vista.
Pero la películar tiene mucho más que ofrecer. Primero del hecho de que el 99% del filme está a cargo de un solo actor, Sam Rockwell, quien desempeña brillantemente la tarea. Un solo actor, una base en la luna, tres años de misión, y uno puede creer que se trata de otra película claustrofóbica y estresante estilo Alien. Despreocúpense, tampoco es así. El ritmo es calmado pero nunca aburrido, un poco como en Solaris.
No les contaré mucho del argumento. Sam Bell es único empleado que “Industrias Lunares” mantiene en su base lunar donde explotan Helio 3, un combustible que ha hecho posible, en la Tierra, un desarrollo energético amigable con el medio ambiente. Con un contrato de tres años, Sam es responsable de las operaciones de extracción, contando para ello con la ayuda de GERTY y varias “cosechadoras” automáticas. Todo se complica cuando faltando apenas dos semanas para su regreso a casa Sam sufre un accidente de trabajo y despierta en la enfermeria de la base con un severo caso de amnesia.
Para los aficionados a la ciencia ficción vale mencionar que esta película obtuvo el Hugo 2010 a la mejor representación dramática en formato largo. En efecto, estoy seguro que los amantes del género sabran apreciar mucho más esta obra que el público general, que siempre está a la espera de computadoras malignas, militares tontos, algo de sexo y hartos golpes y puñetes. Ciertamente que “Luna” es para aquellos que esperamos algo más de la ciencia ficción.

Nota: Él de la imagen es Gerty. "Cute", don´t you think?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado:
Vuelvo a agradecerte tu largo y argumentado comentario en mi blog.
Confío saques tiempo para echarle un vistazo a la réplica que le he dado así como al resto, y espero satisfagas mi curiosidad sobre tu nacionalidad.
En un momento dado, te diré con qué puedes comparar la situación de la ciencia ficción en España: ¿has leído Ora:Cle? Pues por ahí.
Saludos.

Anónimo dijo...

Estimado:
Reitero mi gratitud por tus observaciones. En su réplica te contesto la importancia de tener un lector extranjero.
Es sugerente la idea que expones de una "metacomunidad" que mantenga las máquinas en marcha.
Aprovecho y te pido, si no es un gran esfuerzo, recomiendes mi blog a tus amigos e interesados. Quizás entre todos juntos despejemos definitivamente ese fantasma de la "crisis". Por cierto: estas conclusiones mías han sentado como lejía a las mentes pensantes que dominan el cotarro "intelectual" en España (dos escritores y tres opinadores.)
Saludos.

Anónimo dijo...

Efectivamente, es una interesante película que va atrapando en su transcurso. Se agradece lo simple del entorno, lo cual permite concentrarnos en (el)los personajes y la sensible computadora.